Usando un sistema de control de versiones distribuido
El uso de un sistema de control de versiones es de suma importancia para todo proyecto de sistemas. Si el proyecto lo desarrolla un equipo de trabajo los beneficios se ven de forma inmediata.
Sin embargo los sistemas de control de versiones tradicionales han sido centralizados (cvs, subversion, etc.) Esto quiere decir que en un repositorio central se encontraban todas las versiones de cada archivo del proyecto. En caso de que el repositorio fallase o un nodo de trabajo no se encontrase conectado a la red, el trabajo se dificultaba bastante.
Un nuevo enfoque ha surgido en los últimos años, de usar sistemas de control de versiones distribuidos. Un buen ejemplo es el git.
El sistema distribuido hace que el repositorio completo se copie en cada nodo que hace uso del sistema. Esto facilita trabajar offline por un tiempo y luego hacer las actualizaciones necesarias al sistema.
En el caso de que el desarrollador deba hacer un despliegue del producto para hacer pruebas en el ambiente de trabajo y no se pueda tener un acceso a la red de desarrollo desde dicho ambiente, esta es de lejos la mejor solución. Ahora que el costo de almacenamiento ha bajado baste, no debe ser inconveniente que cada nodo del equipo de desarrollo tenga una copia completa del repositorio.
De manera similar a sus predecesores centralizados, el git permite trabajar con versiones, ramas, etc. y su principal modo de operación es por comandos en consola. Los IDEs de desarrollo modernos ya soportan plugin para este tipo de tecnologías.